Entiendo que tus pétalos se estén descubriendo, preciosa flor
construiré una muralla ¡de qué la quieres! de caliza, de mármol
juntaría cada grano de arena para poder protegerte
incluso me enredaría yo entre el forraje para que el inhóspito huracán que resultó ser el tropiezo con la realidad, no te deje inerme
pero qué puedo hacer por ti, siendo que entre todas las especies que he podido conocer, me considero la más vulnerable
oh, puedo protegerte del adverso viento, delicada flor
pero podrías prometerme tú, mientras camino sin descanso en los indiferentes alpes de concreto y de humo hediento,
memoriarme, como mi arma, el paraíso de tu vivencia
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