viernes, 27 de febrero de 2009

peras y ciruelas

ni la terquedad de las mentes
ni tus miedos velados
ni tus ojos umbríos
ni tu naturaleza oblicua
ni tu espesa presencia
ni el leon que llevas dentro
ni el grumo de tus pensamientos
ni el desfiladero de tu perversidad
ni toda tu diplomacia

pueden contra mi

ni la calma de tus manos
ni el olor de tus latidos
ni el ruido de tu cuerpo
ni la música de tus palabras
ni tu piel de caramelo
ni el brillo de tu diamante
ni la locura de tus emociones
ni siquiera la fragilidad de tus lágrimas

van a destruirme

1 comentario:

orne dijo...

y ahora dejame sangrar
en tus infiernos
la semilla de tu encanto
va creciendo, vivo fuertes
madrugadas que al otro dia siento...


(: maaaaaaaaagia veneno .
besos piluuuuuuuuus